LECTURA EN
VOZ ALTA
Las palabras de los libros hacen hablar a quienes los leen y los escuchan. Leer a los niños en voz alta implica estar dispuestos a escuchar y acoger sus fantasías, sus confidencias, sus recuerdos, sus pensamientos, sus emociones.
Al exponer a los bebés y a los niños pequeños a las palabras, los sonidos o las historias de los libros les estamos ayudando además a construir su lenguaje, a desarrollar su comprensión y a descubrir los mecanismos de la lectura y la escritura.
Escuchar historias leídas por otros prepara a los niños para leer luego por sí mismos. No se trata de enseñarles a leer precozmente, sino de interesarlos en el lenguaje y los libros, de estimular su curiosidad y su conocimiento. El éxito o el fracaso escolar tienen mucho que ver con las experiencias de los primeros años de vida.
Esas experiencias repercuten favorablemente en la salud de los niños. Contribuyen al crecimiento armónico de la infancia y a la prevención de futuras afecciones físicas y emocionales.
( Fragmento del tríptico de la asociación entrelibros)